¿Qué es la Psicología Analítica de C. G. Jung?
El Instituto Eleusis centra su principal marco teórico y metodológico en la Psicología Analítica del Dr. Carl Gustav Jung, a quién consideramos maestro e inspiración. Nuestro compromiso en la difusión de la obra y pensamiento de este autor para los países hispano hablantes es serio y profundo.


La Psicología Analítica
Es un enfoque basado en los aportes del Dr. Carl Gustav Jung. Propone poner en el centro la investigación del Alma Humana (Psique), cuyo estudio abarca no sólo las ciencias naturales - biológicas, sino también sus diversas expresiones culturales (filosofía, antropología, sociología, mitología, religiones, etc.). En sus palabras predomina actualmente una “Psicología sin Alma”, es decir, que carece de una total comprensión de la Psique y tiende a basarse en explicaciones de carácter biologicista y materialista. Para Jung la Psique abarca tres estratos: La Consciencia, el Inconsciente Personal y el Inconsciente Colectivo, siendo esta última instancia el área de investigación trans-personal propia ampliada por su escuela.

La “Psicología Analítica” o “Psicología Compleja” fue creada por el famoso médico psiquiatra Dr. Carl Gustav Jung (1875-1961).
A raíz de su encuentro y posterior separación de Sigmund Freud, en el año 1913, Jung comienza a desarrollar su propia “Psicología Profunda”, la que se orienta como una vía para contribuir a la estructuración del yo y resolución de los “complejos primarios” (Materno, Paterno, Fraterno) y el tratamiento de las dificultades psicológicas y trastornos mentales, tal como se presentaba el Psicoanálisis de su época: Histeria, Psicosis, Neurosis.
Sin embargo, C. G. Jung fue mucho más allá del Psicoanálisis Freudiano y la Psicología Individual Adleriana, pues presentó, además, con su propuesta no sólo como un método de tratamiento y adaptación del individuo, sino como una vía para la Transformación e Individuación a través del conocimiento profundo de sí mismo y la exploración de los contenidos simbólicos del Inconsciente Personal e Inconsciente Colectivo.
La Psicología Analítica es una escuela de Psicoterapia y Análisis que se basa principalmente en un estilo dialogal persona-persona, que incluye el análisis de contenidos conscientes (emocionales, cognitivos y conductuales) del paciente, así como de los contenidos producidos por lo inconsciente (sueños, imágenes y símbolos).
A Jung debemos la “ampliación de la comprensión de la Psicología”, así como la creación de conceptos hoy muy populares como: “Complejos”, “Proceso de Individuación”, “Introvertido”, “Extravertido”, “Sombra”, “Ánima”, “Ánimus”, “Sincronicidad” e “Integración de Opuestos”.










3 Ejes Principales del Enfoque Junguiano
LA PSIQUE
La Psique (Alma) constituye el primer y principal Pilar de la Psicología Analítica. La Psicología es ante todo el "estudio del Alma". Para C. G. Jung la pregunta ¿Qué es la Psique? constituye la pregunta central de la Psicología, y es su obligación intentar responder a esta pregunta, apoyándose en todos los campos del conocimiento científico y humano que contribuyan a su clarificación. Actualmente predomina una "psicología sin Alma", es decir, una concepción de la psicología reduccionista (materialista y/o espiritualista), que desconoce totalmente qué es la psique y su funcionamiento. Jung destacará la "Realidad de la Psique" como el único acceso a la comprensión de la realidad, dado que sólo podemos captar la realidad (material y espiritual) a partir de nuestra propia consciencia (subjetividad). La realidad de la psique, se manifiesta de esta manera, a través de la propia consciencia. Sin embargo, Jung preguntará si la Psique se limita a la consciencia o está conformada por contenidos no conscientes como proponen otros autores (Schopenhauer, Von Hartmann, Carus, Freud, Janet, etc.). En base a su propia experiencia clínica como médico psiquiatra, y adhiriéndose a la hipótesis de "lo inconsciente" y el carácter selectivo y parcial de la consciencia (que no puede ser consciencia de todo), Jung plantearé un "Mapa de la Psique" conformado por tres instancias: Consciencia, Inconsciente Personal e Inconsciente Colectivo.
EL SÍMBOLO
LOS COMPLEJOS
El Símbolo ocupa un lugar central en el enfoque de Carl Gustav Jung, quién diferencia entre dos tipos de contenidos: Dirigidos por la consciencia y pasivos o creados de forma espontánea por lo inconsciente. A diferencia de la concepción de Sigmund Freud, lo Inconsciente no es un depósito de recuerdos, traumas y contenidos reprimidos, sino una fuente de potenciales creativos, imágenes y símbolos, que se expresan en los sueños, fantasías y sintomatología de los pacientes. El Inconsciente habla a través de imágenes. Un símbolo es una imagen que puede ser conocida o desconocida, pero posee un significado más profundo al que muestra en un primer momento. Ejemplo: "Una persona sueña con el coche de su padre" (imagen conocida de su infancia), que asocia a algo que no anda bien, que se malogra de forma constante. De este modo, esta persona llega a comprender que existe algo en relación a su propia vida que no anda, que no le permite conducir adecuadamente y desplazarse como quiere. Esto está relacionado a la crianza y figura de su padre. Jung descubrió que los símbolos constituyen el lenguaje de lo inconscientes y que es necesario desarrollar una "Actitud Simbólica", es decir, la capacidad de comprender este lenguaje a través del método analítico. Los contenidos simbólicos pueden hacer referencia tanto a contenidos personales (Complejos) como a Imágenes de carácter transpersonal o colectivo (Arquetípicas)
Los Complejos constituyen estructuras de lo Inconsciente Personal: “Un complejo es una aglomeración de contenidos psíquicos cargados de un valor emocional especial o desagradable, de algo que normalmente se sustrae a la vista de uno” (OC. 18.1). Los complejos son estructuras psicológicas básicas formadas alrededor de diversos temas centrales de la vida. No se puede no tener complejos y estos no están necesariamente asociados a patologías o trastornos, aunque pueden generar alteraciones en la conducta y personalidad. El Principal Complejo es el "Complejo del Yo" a través del cuál organizamos nuestra personalidad y ejercemos consciencia y voluntad. Este sin embargo, para Jung, constituye un complejo más frente a muchas otras partes de la personalidad no consciente, de ahí que se hable de los complejos como "personalidades parciales" o "psiques escindidas" que pueden desplazar al Yo y la consciencia de su centro, generando un estado similar a la "posesión". Esto quiere decir que cuando estos complejos no son reconocidos e integrados, pueden afectar el funcionamiento consciente: "La persona que tiene un fuerte complejo “piensa en términos del complejo, sueña con los ojos abiertos y ya no se adapta psicológicamente a su medio” (OC. 3). Jung denominó a sus psicología "Psicología Compleja" al centrarse en el abordaje de estos contenidos, como uno de sus principales aspectos clínicos.






3 Cimientos Principales del Enfoque Junguiano
LOS OPUESTOS
La Psicología de Jung reposa sobre la comprensión de que toda realidad es el resultado de la relación entre aspectos opuestos complementarios (materia-espíritu, consciente-inconsciente, instinto-cultura, personal-colectivo, masculino-femenino, etc.). Este principio no es propio de la Psicología Analítica, y puede ser encontrado en diversas cosmovisiones, religiones y filosofías como en el Hermetismo, Taoísmo, Platonismo, Budismo, Cristianismo, Alquimia, Dialéctica, etc. Para Jung: "La supresión de los opuestos equivaldría a la muerte". Jung veía en el símbolo de la "Coniunctio" (diferenciación e integración de los opuestos) el camino hacia el Proceso de Individuación, el cuál se logra al integrar los aspectos opuestos de la personalidad, como la consciencia y lo inconsciente.
LA ENERGÍA (LÍBIDO)
LA INDIVIDUACIÓN
La Psicología Analítica se presenta como un Enfoque Energético, resultado de la interacción entre aspectos opuestos. Para Jung "todo es energía". La energía puede ser expresada en formas u objetos materiales, así como en imágenes o ideas de carácter espiritual. En Símbolos de Transformación (OC. 5) plantea el paso del instinto al símbolo como una transformación de la energía. La Psique funciona como un sistema que convierte y transforma la energía (Líbido) para mantener el equilibrio, a través de las leyes de conservación y compensación de la energía: Cuando la consciencia está muy cargada, la energía se mueve hacia lo inconsciente para reestablecer el equilibrio. Según Jung es posible medir la energía psíquica a través de la carga de sus contenidos y manifestaciones indirectas.
El concepto de Proceso de Individuación es central en la Psicología Analítica y responde a ideas de autores como Schopenhauer (principium individuationis) y Nietzsche (devenir) según los cuales, existe un principio que guía a todos los seres hacia una diferenciación y transformación, siendo nuestra existencia un proceso de cambios constantes a lo largo de toda la vida. Este proceso según C. G. Jung implica la diferenciación de la persona de la psicología colectiva y el desarrollo de la identidad individual única: "La individuación es por lo tanto, un proceso de diferenciación cuya meta es el desarrollo de la personalidad individual" (OC. 6). La individuación busca la conexión con el Sí Mismo (Self), en cuanto centro de la propia personalidad y conexión con la Totalidad.


Mapas del Proceso de Individuación
FASES CLÁSICAS
El Mapa clásico propuesto por C. G. Jung para el Proceso de Individuación plantea el desarrollo de 4 fases desde la segunda mitad de la vida. El primer paso es reconocer el "Complejo de la Persona", la máscara social o complejo de adaptación a la consciencia colectiva: Darnos cuenta que no somos la persona que mostramos ante los demás. La Persona conecta la Consciencia Individual con la Consciencia Colectiva. El segundo paso consiste en reconocer e integrar el "Complejo de la Sombra", es decir todos los aspectos negados, rechazados, temidos y reprimidos de la propia personalidad: Darnos cuenta que también somos aquello que negamos. La Sombra conecta la Consciencia Individual con lo Inconsciente Personal. En un tercer momento debemos hacernos cargo del "Ánima y Ánimus", en cuanto representaciones de aspectos más profundos de la psique colectiva. El Ánima representa los aspectos opuestos a la consciencia en la psique masculina, mientras el Ánimus representa los aspectos opuestos en la psique femenina. La integración de estos aspectos lleva hacia una mayor conexión con el Self (Sí Mismo). El Ánima y Ánimus conectan la Consciencia Individual con lo Inconsciente Colectivo.






Otro mapa importante del Proceso de Individuación es el de la Totalidad, que aparece representado en la Cuaternidad o el símbolo del Mándala (Círculo). Para C. G. Jung el objetivo de la Psicología Analítica no es la simple adaptación del individuo a su entorno o el tratamiento del síntoma, sino la búsqueda de una personalidad más completa. La idea expuesta en "Tipos Psicológicos" (OC. 6) sobre las cuatro funciones de la consciencia (pensamiento, sentimiento, sensación e intuición) y su desarrollo como una de las metas de la Individuación responde a este criterio. El objetivo radica no sólo en perfeccionar lo que ya se es o tiene, sino en desarrollar aquello que puede ser desplegado (funciones auxiliares y función inferior). También podemos ver esta integración de la cuaternidad en el proceso clásico ya descrito de integración entre Consciencia Individual, Consciencia Colectiva, Inconsciente Personal e Inconsciente Colectivo; Persona, Sombra, Ánima-Ánimus y Sí Mismo). El Self (Sí-mismo) es el arquetipo que simboliza la unidad y la plenitud, y su realización es la meta de la individuación. Incluye tanto al centro (Individuo), como a la circunferencia (Totalidad) del círculo.
TOTALIDAD
Tanto C. G. Jung y Joseph Campbell, destacaron la importancia arquetípica del héroe. Jung describe al héroe como un arquetipo central, un patrón innato y universal que reside en lo Inconsciente Colectivo. El mito del héroe representa la lucha interna por el auto-conocimiento y transformación, el viaje psicológico hacia la autorrealización y totalidad, mediante el cuál toda persona debe afrontar su destino, adversidad, vencer sus obstáculos internos, enfrentar la sombra, sacrificarse por otros o algo más grande que sí mismo, conectarse con aspectos profundos, etc. Campbell en su libreo "El héroe de las mil caras", describe el arquetipo del héroe como un "monomito", una estructura narrativa universal que subyace en la mayoría de las historias de héroes de diferentes culturas y épocas. El héroe es alguien que entrega su vida a algo más grande que uno mismo y experimenta una aventura transformadora. Para Jung es fundamental ser conscientes de nuestro mito personal (la historia o relato fundamental que un individuo construye sobre sí mismo, su propósito en la vida y cómo enfrenta los desafíos del mundo) y activar la función heróica.
EL VIAJE DEL HÉROE
La alquimia es una antigua disciplina que mezcla ciencia, filosofía y espiritualidad. Aunque muchos la conocen por su intento de convertir metales como el plomo en oro, su verdadero propósito era mucho más profundo: transformar al ser humano. El oro filosófico no se refiere al metal físico, sino a un concepto simbólico y espiritual que representa la perfección y la transmutación interior del ser humano. Jung estudió durante varias décadas la Alquimia. La transformación de la materia común en oro, representa el "Proceso de Individuación" a través del cuál sometemos a la propia psique a diversos procesos de separación e integración (Solvet et coagula). Lo que movió a Jung a adentrarse en el estudio de la alquimia fue la idea de que los procesos alquímicos constituyen una proyección de la psique sobre la materia y de que, por lo tanto, detrás de la fachada misteriosa se esconden contenidos psicológicos característicos que pueden constituir de gran ayuda en el tratamiento del paciente. Según sostiene Jung: "en el opus alquímico se trata principalmente no sólo de experimentos químicos, sino además de procesos psíquicos" (OC. 12)
ALQUIMIA
Principales Características del Enfoque Junguiano (Eleusis)
La Psicología Analítica de Carl Gustav Jung es una propuesta de Psicología Profunda y Compleja que se caracteriza por una serie de aspectos:
Empírica: Fundado en la experiencia práctica.
Fenomenológica: Estudia los fenómenos que aparecen en la consciencia, buscando poner "entre paréntesis" todo conocimiento y/o juicio previo: "Conozca todas las teorías, domine todas las técnicas..."
Psicodinámica: Asume la existencia de aspectos y fuerzas que operan fuera de la consciencia.
Inductiva: Parte de observaciones concretas, hipotéticas y falsables. Es un enfoque no dogmático y abierto a nuevos conocimientos.
Epistemológica: Plantea la necesidad de fundamentar los conocimientos y construir una teoría congruente y sólida.
Científica: Parte de postulados científicos y basados en evidencia, reconociendo los propios límites del método científico para abarcar reductivamente cuestiones "humanas" como la psicología, el arte, la filosofía, la religión, etc..
Relacional: Parte de una comprensión relacional-holística-sistémica donde no es posible comprender los fenómenos de forma aislada, sino únicamente como un todo integrado.
Histórica: Considera los factores históricos, sociales y culturales en los que se enmarca el sujeto y su propia teoría.
Filogenética: Porque comprende la influencia de los factores filogenéticos en la ontogenia, la mirada de Jung involucra la historia de la especie como "Espíritu de la Profundidad" e "Inconsciente Colectivo", en la base de toda experiencia actual e individual.
Dialéctica: Destaca la importancia de los opuestos o contrarios como constitutivos de la realidad.
Sintética: Busca el diálogo e integración de puntos de vista opuestos (Síntesis)
Energetista: Comprende los fenómenos no sólo desde sus cualidades aisladas, sino desde sus interacciones y cantidad de energía generada.
Simbólica: Presta particular importancia a los símbolos e imágenes, comprendiendo estos como manifestaciones psíquica (transformaciones) de la energía.
Clínica: Parte de un modelo médico - psicológico - psicoterapéutico orientado a la comprensión y tratamiento de los trastornos mentales, con una postura que no descarta el aporte de la psiquiatría, psicopatología, mirada etiológica y farmacoterapia.
Teleológica: Comprende que los contenidos psíquicos poseen una finalidad y no se encuentran limitados a sus causas, busca comprender el sentido de dichos contenidos.
Experiencial: Se centra en la experiencia ("realidad psíquica" y "ecuación personal") de cada persona, la experiencia en el enfoque junguiano abarca las cuatro funciones de la consciencia: pensamiento, sentimiento, sensación e intuición, como una totalidad perceptiva (gestalt). Trabajamos siempre con la "experiencia", lo que aparece en la consciencia del sujeto.
Dialógica: Es un enfoque que se basa principalmente en el diálogo y relación terapéutica, como principal recurso de intervención.
Hermenéutica: Jung plantea su método como sintético-comprensivo vs. el método de Freud que denomina "interpretativo-reductivo", esto quiere decir que parte de un enfoque hermenéutico centrado en la co-construcción y amplificación de los significados que surgen desde el diálogo y relación terapéutica.
Personalista: Porque se centra en el sujeto concreto (ecuación personal) y el abordaje de su "Realidad Psíquica", "Complejos" y "Contenidos Simbólicos". Partimos siempre del individuo y su experiencia concreta, pero no comprendiéndolo como la Persona Social, el Ego o Máscara, sino como "Personalidad Completa", es decir, una persona en constante proceso de Individuación (Devenir) hacia una mayor conexión con su centro y totalidad (Sí Mismo).
Transpersonal: Porque reconoce e involucra contenidos que trascienden la esfera personal (Complejos) y abarca los contenidos y/o temáticas transpersonales o supra-personales (Arquetipos) con las que debe interactuar la Consciencia.
Transcultural: Destaca la importancia de la investigación y diálogo intercultural, fue uno de los principales pioneros en destacar la importancia de aspectos antropológicos y sociológicos como centrales para la psicología, así como tender puentes entre Oriente y Occidente, la importancia del diálogo entre Ciencia y Espiritualidad, así como activo promotor de espacios para el diálogo intercultural, como los "Círculos Eranos" cuyo primer encuentro se realizó en 1933.
Transformadora: Porque no se limita únicamente a la adaptación social del individuo al mundo exterior y social o al tratamiento de la enfermedad y/o síntoma, sino que busca la Transformación del Individuo, lo que Jung denominó "Proceso de Individuación", yendo más allá del campo estrictamente clínico - terapéutico.
Integrativa: Porque desde sus inicios toma los aportes de otros pensadores de la filosofía y psicología, recalcando la importancia de personajes como Charcot, Janet, Flournoy, Carus, Hartmann, Nietzsche, Freud, Breuer, Bleuler, Gross, Adler, entre otros en el desarrollo de la Psicología moderna. La mirada Junguiana no sólo ha integrado autores propios del ámbito de la Psiquiatría y Psicología, sino que además recalca la importancia de una integración Transparadigmática y el diálogo entre Psicología y otros campos del conocimiento como la medicina, psiquiatría, neurociencias, genética, etología, psicología conductual, física cuántica, religiones de oriente, religiones de occidente, arte, literatura, alquimia, mitología, etc.







